En el artículo anterior: ¿Cómo crear una empresa? Parte I, hablamos sobre los tipos de sociedades comerciales más comunes en Colombia. Definir este aspecto es muy importante pues es lo que permite dotar de personalidad jurídica a las empresas, convirtiéndolas en sujetos capaces de contraer derechos y obligaciones en el mundo jurídico. Escoger el tipo de sociedad, además permite identificar el proceso a seguir, incluyendo las formalidades, documentos, número de socios, monto de los aportes, entre otros aspectos requeridos para el trámite de constitución.
En este artículo, te contaremos un poco más sobre los trámites que debes adelantar para consolidar la creación de tu empresa en Colombia, una vez que ya has efectuado la inscripción en el registro de la Cámara de Comercio del domicilio de la sociedad.
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Trámites anteriores:
En el artículo anterior: ¿Cómo crear una empresa? Parte I, te contamos un poco sobre los primeros pasos a la hora de crear una empresa en Colombia. Aquí te hacemos un breve resumen:
1. Definir la idea de negocio: No solo te permitirá identificar aspectos importantes para la viabilidad de tu negocio, como público objetivo, condiciones de oferta y demanda, valores agregados de los bienes y servicios a ofrecer, sino que te ayudará a definir el objeto social de la sociedad, es decir, determinar aquellas actividades comerciales que desarrollará la empresa. Esto es fundamental a la hora de construir los estatutos y un requisito para la inscripción de la sociedad en el Registro Mercantil.
2. Elegir el tipo de sociedad comercial: Esto te permitirá entender las características de cada tipo de sociedad, eligiendo la que mejor se adapte a tus intereses y necesidades e identificar los requisitos y formalidades que exige la ley para cada caso. Por ejemplo, si la empresa la creas tú como único accionista, lo más recomendable será elegir una Sociedad por Acciones Simplificadas (S.A.S.), la cual solo requiere de un accionista y se puede constituir mediante documento privado. Otro tipo de sociedades en Colombia son: la Sociedad Anónima (S.A.), la Sociedad de Responsabilidad Limitada (Ltda.), la Sociedad en Comandita Simple y por Acciones y la Sociedad Colectiva.
3. Verificar el nombre de la empresa: Revisar que no existan empresas ya registradas con un nombre idéntico que pueda impedirte el registro. Este paso se puede adelantar de manera virtual en la página web de la Cámara de Comercio del lugar donde pretendas crear la sociedad.
4. Reúne los documentos necesarios: Esto dependerá del tipo de sociedad que elijas. No obstante, en este paso deberás construir los estatutos sociales y el acta de constitución de la empresa.
5. Realiza el registro mercantil: Se realiza ante la Cámara de Comercio del domicilio social.
Hasta aquí el resumen de lo mencionado en la primera parte de esta serie de artículos de ¿Cómo crear una empresa? La pregunta ahora es, ¿qué sigue después de la inscripción en el registro? A continuación te contamos un poco más:
Obtén el RUT y otros requisitos fiscales:
Traer una empresa a la vida jurídica, no solo abre puertas para desarrollar ciertas actividades comerciales de manera formal, sino que también brinda confianza a socios, clientes y proveedores; permite el crecimiento de las empresas de manera organizada y, evita que el patrimonio de los socios se confunda con el de la empresa, dandole viabilidad económica a los negocios, entre otros muchos beneficios.
No obstante, no se puede olvidar que la creación de empresas también implica responsabilidades y obligaciones para los socios y administradores. Una de estas responsabilidades tiene que ver con los aspectos tributarios, aduaneros y cambiarios.
Es por ello que, una vez registrada la sociedad en la Cámara de Comercio, se deberá obtener el Registro Único Tributario (RUT) ante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
El RUT es un documento en el cual se reflejan las obligaciones tributarias que un sujeto tiene para con la DIAN, a partir de su identificación, clasificación y las actividades económicas que realiza. Para estos efectos, la DIAN asigna un número de identificación tributaria (NIT) a la empresa, el cual será único e irrepetible.
El RUT es muy importante a la hora de celebrar contratos con clientes y proveedores, pues contiene información veraz y actualizada que brinda confianza y orienta las relaciones comerciales en materia de impuestos. Para su trámite es esencial que identifiques las actividades comerciales que vas a desarrollar a través de tu empresa y las clasifiques de acuerdo a los códigos CIIU, una referencia internacional usada por la DIAN y las Cámaras de Comercio para el registro de empresas.
Para la inscripción en el RUT será importante contar con la orientación de un abogado especialista en derecho tributario o de un contador, con el fin de determinar tus obligaciones tributarias. Por ejemplo, si eres responsable del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), deberás pasar el procedimiento de habilitación del software de facturación electrónica y después tramitar la resolución de facturación.
Recuerda que el presente artículo trata temas generales y no constituye asesoría legal. Si deseas saber más sobre la constitución de empresas, creación de estatutos sociales u otros temas de Derecho Societario, completa el formulario de contacto y te conectaremos con un abogado experto que pueda asesorar tu caso.
