¿Qué es el contrato de depósito?

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Imagina que dejas algunos objetos personales en un guardarropas mientras realizas tus actividades deportivas. Este sencillo acto es un ejemplo de un contrato de depósito. Ahora imagina que eres comerciante y requieres guardar algunas mercancías mientras logras venderlas. El depósito es una figura jurídica contemplada, tanto en el derecho civil como en el derecho comercial y cuyo fin es la entrega de ciertos bienes para su custodia temporal. Quédate hasta el final y conoce más sobre esta interesante figura. 

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¿Qué es el contrato de depósito?

En términos legales, un contrato de depósito es un acuerdo en el cual una persona, el depositante, entrega una cosa mueble a otra, el depositario, para que la guarde y la devuelva cuando se le pida

Ahora bien, en Colombia el depósito puede ser de naturaleza civil o comercial. El primero de los casos se caracteriza por ser gratuito y se da en el relacionamiento cotidiano de las personas. Por otro lado, el depósito comercial se da en el ámbito mercantil y es oneroso, ya que se trata de un verdadero servicio que genera costos y que es muy usado por los comerciantes. 

¿Cuáles son las características del contrato de depósito?

Depósito Civil

Se rige principalmente por el Código Civil, en su artículo 2236 y siguientes. Este contrato se caracteriza por:

  • Entrega de la cosa: El depositante entrega físicamente una cosa mueble al depositario.
  • Obligación de custodia: El depositario se compromete a cuidar la cosa y a devolverla en el mismo estado en que la recibió. Además, el depósito no le confiere el derecho de usar la cosa entregada sin la autorización del depositante.
  • Gratuidad: El contrato de depósito es gratuito, es decir, el depositario no recibe una remuneración por custodiar el bien. Sin embargo, si dicho depósito genera gastos o algún tipo de perjuicio al depositario estos deberán ser asumidos por el depositante. 

El contrato de depósito civil sigue siendo muy utilizado en la vida cotidiana como cuando dejas objetos en un guardarropa, locker o bodega, ya sea en gimnasios, restaurantes, tiendas, hoteles, etc. 

Depósito Comercial

Se rige principalmente por el Código de Comercio, en su artículo 1170 y siguientes. Este contrato se caracteriza por:

  • Onerosidad: Al ser un contrato que genera costos, el depositante debe pagar por el servicio de depósito. 
  • Objeto del depósito: Los bienes que se entregan en custodia son mercancías o productos del depositante, que por lo general, es un comerciante o empresario. 
  • Titulo valor: El almacén donde se depositan las mercancías debe entregar al depositante un certificado, el cual constituye un título valor. Esto permite que dichas mercancías puedan ser negociadas o dadas en garantía para el respaldo de una obligación, solo con la entrega de dicho documento. 

¿Qué pasa si el depositario pierde o daña la cosa depositada?

La responsabilidad del depositante cambia dependiendo de si se trata de un depósito civil o comercial. En este sentido, dado que en el depósito comercial existe una remuneración para el depositario, la responsabilidad por el deterioro o la pérdida de los bienes entregados es mayor, a menos que se demuestre que el daño se produjo por caso fortuito o fuerza mayor.  

En todo caso, los contratantes podrán acordar hasta dónde se extiende la responsabilidad por los objetos entregados y que circunstancias podrían eximir al depositario en caso de pérdida o deterioro de los bienes.

¿Se puede ejercer el derecho de retención sobre los bienes dejados en depósito?

En el ámbito civil, el depositario solo podrá ejercer el derecho de retención por los gastos que le haya generado la custodia y conservación de los bienes; gastos que en todo caso deben ser razonables y proporcionales. Por otro lado, el depositario no puede retener los bienes con el fin de compensar o garantizar una deuda diferente que tenga a su favor con el depositante, a menos que cuente con su consentimiento. 

En el ámbito comercial, el depositario podrá retener las cosas entregadas en depósito mientras el depositante no le cancele el valor acordado por dicho servicio. 

En conclusión, el contrato de depósito es un instrumento jurídico sencillo pero muy útil en nuestra vida cotidiana. Conocer sus características y alcances nos permite proteger nuestros bienes y garantizar que sean devueltos en las mismas condiciones en que fueron entregados.

Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica de tipo civil o comercial y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.  

Palabras clave: Derecho Civil, Derecho Comercial

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