Es muy común escuchar en diferentes pautas publicitarias la expresión “vigilado por la Superintendencia Financiera de Colombia". Sin embargo, desconocemos a qué hace referencia, qué clase de entidad es, cuáles son sus funciones y de qué manera está relacionada con las personas. Pues bien, la Superintendencia Financiera cumple funciones sumamente importantes respecto de la defensa y protección de los consumidores financieros y de vigilancia sobre las entidades que captan dineros o recursos de particulares. Acompáñanos a descubrir en este artículo qué es la Superfinanciera y cómo puede ayudarnos a defender nuestros derechos e intereses.
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Es una entidad pública reguladora del mercado financiero de Colombia, que surge a raíz de la fusión de la Superintendencia Bancaria y la Superintendencia de valores, a través del Decreto 4327 de 2005.
La Superintendencia Financiera de Colombia es un organismo técnico adscrito al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con personería jurídica, autonomía administrativa y financiera y patrimonio propio.
El Presidente de la República, de acuerdo con la ley, ejerce a través de la Superintendencia Financiera de Colombia, la inspección, vigilancia y control sobre las personas y entidades que realicen actividades financieras, bursátiles, aseguradoras y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento o inversión de recursos captados del público.
Supervisar e inspeccionar el sistema financiero colombiano con el fin de preservar su estabilidad, seguridad y confianza, así como, promover, organizar y desarrollar el mercado de valores colombiano y la protección de los inversionistas, ahorradores y asegurados.
Las funciones de la Superintendencia Financiera de Colombia son amplias y abarcan diversos aspectos del sistema financiero, entre los que se destacan:
La Superfinanciera atiende las denuncias que presentan los usuarios de productos y servicios financieros sobre presuntas irregularidades o incumplimientos a las normas. Dentro de las entidades vigiladas por la Superfinanciera se encuentran: bancos, bolsas de valores, compañías de financiamiento, compañías aseguradoras, cooperativas, corporaciones financieras, fiduciarias, entidades administradoras de pensiones, fondos de garantías, fondos de inversión, sociedades de capitalización, entre otras.
Finalmente, siempre que realices la entrega de dineros para efectos de ahorro, inversiones, capitalización, etc., verifica que la compañía a la que le entregas tus recursos esté siendo vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia. Esto con el fin de que no seas víctima de estafas, engaños y actividades ilegales que te pongan en riesgo de perder tu patrimonio. Es importante tener en cuenta que las únicas entidades autorizadas en Colombia para recibir, manejar, aprovechar o invertir el dinero del público, es decir, sus ahorros, inversiones, créditos, seguros, pensiones o cesantías, son las vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia.
Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica en materia de defensa del consumidor financiero y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.