¿Cansado de los ruidos molestos o excesivos que perturban tu tranquilidad? Son muchas las personas que se ven afectadas por este tipo de situaciones, especialmente durante horas o días de descanso. Los problemas de ruido son una causa común de conflictos entre vecinos, por lo que la ley ha previsto algunos mecanismos legales para hacer frente a esta situación. En este artículo te explicamos cómo puedes lidiar con los ruidos molestos de manera efectiva.
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El ruido molesto se define como cualquier sonido que perturbe la tranquilidad y el descanso de las personas, y que exceda los límites establecidos por la ley y los reglamentos locales. Algunos ejemplos de ruidos molestos son:
Todos tenemos derecho a vivir en un ambiente tranquilo y seguro. Si los ruidos de tus vecinos están afectando tu calidad de vida, tienes derecho a tomar medidas para solucionar el problema. En términos generales, este tipo de situaciones se rigen por los reglamentos de propiedad horizontal o por el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801/2016).
La ley de convivencia ciudadana busca proteger la tranquilidad y las relaciones respetuosas entre las personas. Por ello, especifica ciertos comportamientos que pueden perturbar el sosiego de las personas y faculta a la Policía Nacional para tomar medidas correctivas como la posibilidad de desactivar la fuente del ruido de manera temporal y la imposición de multas. En términos generales, estos comportamientos son:
Adicionalmente, los reglamentos de propiedad horizontal contemplan horarios adecuados para realizar actividades que pueden ocasionar fuertes ruidos, como: reuniones sociales, obras de construcción o de reparación, entre otros. Igualmente, en estos reglamentos suelen incorporarse multas para las personas que perturben la tranquilidad de los demás residentes de manera reiterada.
De acuerdo a la normativa nacional, el nivel de ruido permitido en zonas residenciales es de 65 decibeles en el día y de 55 decibeles en la noche. Estas medidas se asemejan al ruido normal producido en una casa por el uso de electrodomésticos, el paso de vehículos y conversaciones en tono normal.
En conclusión, los ruidos molestos pueden afectar significativamente nuestra calidad de vida. Sin embargo, existen mecanismos legales para hacer frente a esta situación. Al conocer tus derechos y las opciones disponibles, podrás resolver el problema de manera efectiva y pacífica.
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