La infidelidad como causal de divorcio

La infidelidad es una de las causas más comunes por las cuales las parejas deciden poner fin a su matrimonio. En Colombia, la ley reconoce la infidelidad como una causal de divorcio, lo que significa que puede ser utilizada como fundamento para solicitar la disolución del vínculo matrimonial. 

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¿Qué se entiende por infidelidad en términos legales?

El Código Civil colombiano establece las causales para solicitar el divorcio, siendo la primera de ellas: "Las relaciones sexuales extramatrimoniales de uno de los cónyuges" o lo que coloquialmente denominamos infidelidad. Esta conducta se encuentra contemplada como causal de divorcio, pues atenta contra el deber de fidelidad conyugal que caracteriza a las sociedades occidentales, las cuales han adoptado la monogamia, tanto en la forma de vida, como en la legislación nacional.

¿Cuáles son las consecuencias legales de la infidelidad?

Desde el punto de vista legal, la infidelidad tiene varias consecuencias, entre las que se destacan:

• Divorcio: La infidelidad es una causal suficiente para solicitar el divorcio por parte del cónyuge que lo sufre. Sin embargo, es importante recordar que en Colombia, el divorcio puede solicitarse por otras causas, como el maltrato físico o psicológico, el abandono del hogar o el mutuo consentimiento.
• Disolución y liquidación de la sociedad conyugal: Al divorciarse, los bienes adquiridos durante el matrimonio se deben dividir entre los cónyuges en las proporciones que señala la ley civil, a menos que exista un acuerdo diferente contemplado en las denominadas: capitulaciones matrimoniales. 
• Pensión alimenticia: El cónyuge que sufre la infidelidad y no tenga los medios económicos suficientes para mantenerse, puede solicitar en el proceso de divorcio, una pensión alimenticia a cargo del cónyuge que lo provocó. 
• Custodia de los hijos: Si la pareja tiene hijos menores, se deberá definir la custodia, la manutención y el régimen de visitas.

¿Cómo es el proceso judicial de divorcio por infidelidad?

En este punto es importante recordar que el divorcio puede ser un trámite  rápido, cuando los cónyuges deciden realizarlo de mutuo acuerdo, pudiendo incluso adelantarlo en una Notaria. No obstante, si solo uno de los cónyuges quiere solicitarlo, deberá acudir ante un juez de familia, teniendo en cuenta lo siguiente: 

• El divorcio sólo podrá ser demandado por el cónyuge que no haya dado lugar a los hechos que lo motivan. 
• La demanda de divorcio deberá presentarse dentro del término de un año, contado desde el momento en que se tuvo conocimiento de la infidelidad. 
• Al ser un divorcio contencioso deberán presentarse las pruebas que justifiquen la causal alegada. 

Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica en materia de familia y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.