En el derecho colombiano, la distinción entre actos mercantiles y actos civiles es fundamental para comprender las normas aplicables a cada tipo de relación jurídica. Si bien el Código de Comercio establece una amplia definición de actos mercantiles, existen ciertas actividades que, por su naturaleza, no se consideran dentro de este ámbito. En este blog te guiaremos a través de un recorrido claro y sencillo para comprender cuáles son los actos que no se consideran mercantiles en Colombia, por qué es importante hacer esta diferenciación y cuál es su fundamento legal.
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¿A qué actos se les considera como no mercantiles en Colombia?
Los actos no mercantiles son aquellas actividades o transacciones propias de la vida íntima y familiar de las personas y que además no se encuentran reguladas por el Código de Comercio, por lo que no se someten a sus principios y normas. Estos actos no mercantiles suelen estar regidos por el Código Civil Colombiano u otras normas aplicables a otras ramas del derecho, como el derecho de familia o el derecho administrativo.
Algunos ejemplos de actos no mercantiles son:
- La adquisición de bienes para el uso doméstico o para el uso personal de quien los adquiere, así como de su enajenación o de las partes sobrantes.
- La adquisición de bienes para producir obras artísticas y la enajenación de éstas por su autor.
- Las adquisiciones hechas por funcionarios o empleados para fines de servicio público.
- Las enajenaciones que hagan directamente los agricultores o ganaderos de los frutos de sus cosechas o ganados, en su estado natural.
- La prestación de servicios inherentes a las profesiones liberales.
¿Por qué es importante diferenciar entre actos mercantiles y no mercantiles?
La diferenciación entre actos mercantiles y no mercantiles es importante por las siguientes razones:
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Aplicabilidad de normas: Determina qué normas legales son aplicables a la relación jurídica en cuestión. Los actos mercantiles se rigen por el Código de Comercio, mientras que los actos no mercantiles se rigen por el Código Civil u otras ramas del derecho.
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Competencia jurisdiccional: Define qué jueces o tribunales son competentes para conocer de los litigios que surjan de la relación jurídica.
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Prescripción: Establece el plazo dentro del cual se puede iniciar una acción judicial para reclamar un derecho. La prescripción para los actos mercantiles no es necesariamente la misma que para los actos no mercantiles.
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Formalidades: Determina las formalidades que se deben cumplir para la validez de los actos. Los actos mercantiles suelen requerir más formalidades que los actos no mercantiles.
Comprender la distinción entre actos mercantiles y no mercantiles es esencial para saber cómo proceder bajo el derecho colombiano. Saber qué tipo de acto se está realizando permite determinar qué normas legales son aplicables, qué jueces o tribunales son competentes, qué plazo se tiene para iniciar una acción judicial y qué formalidades se deben cumplir.
Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica de tipo civil o comercial y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.
