Uno de los aspectos más importantes a tratar cuando dos personas deciden separarse, es el relativo a la manutención de los hijos resultantes de dicha unión. Es por ello que, la ley prevé la cuota de alimentos como una figura para garantizar que ambos padres sigan cumpliendo con la responsabilidad de suministrar a sus hijos lo necesario para su desarrollo integral. No obstante, la fijación de la cuota de alimentos no puede realizarse de manera arbitraria o caprichosa, sino que debe cumplir con ciertos parámetros, los cuales estaremos abordando a lo largo de este artículo.
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La cuota alimentaria hace referencia un aporte periódico que una persona obligada a dar alimentos (alimentante) debe dar en favor de otra que tiene derecho a recibirlos (alimentario).
En este punto es importante señalar que "los alimentos" no hace referencia únicamente al aspecto de la comida que requiere una persona para sobrevivir, sino que compone todos los demás elementos para la subsistencia, como vivienda, salud, vestido, transporte, entre otros.
Por otro lado, la ley señala en qué casos una persona está obligada a dar alimentos en favor de otra, siendo la situación más común, la de los padres respecto de sus hijos menores de edad. No obstante, no es la única situación, pues es posible que una persona quede obligada a dar alimentos a otras, inclusive si cuentan con la mayoría de edad, como padres, hermanos, el cónyuge, entre otros casos.
Con base a lo anterior, el aspecto más importante a la hora de fijar la cuota de alimentos es que el alimentario no cuente con la capacidad suficiente para proveerse a sí mismo lo necesario para su subsistencia.
Como ya se mencionó la cuota de alimentos contiene todos los aspectos relacionados al sustento diario de una persona. Sin embargo, cuando se trata de menores de edad la ley es mucho más rigurosa en señalar que la cuota debe incluir todo lo que permita el desarrollo integral del niño, niña o adolescente.
Así las cosas, el artículo 24 del Código de Infancia y Adolescencia establece que:
"Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a los alimentos y demás medios para su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social, de acuerdo con la capacidad económica del alimentante. Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica, recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo que es necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y parto."
Como dijimos al principio, la fijación de la cuota de alimentos no puede ser arbitraria o caprichosa, sino que tiene que atender a ciertos criterios, especialmente a la capacidad económica de la persona obligada a dar alimentos. Por esta razón, para fijar la cuota se deben tener en cuenta los siguientes parámetros:
Por otro lado, respecto del alimentario, la ley prevé que deberá tenerse en cuenta las necesidades reales y económicas del beneficiado, así como su condición social, siendo posible modificar la cuota cuando cambien las circunstancias que llevaron a fijarla en primer lugar, ya sea para aumentarla o para reducirla.
La relación entre los ingresos de alimentante y las condiciones del beneficiario son directamente proporcionales a la fijación de la cuota alimentaria. No obstante, no existe una fórmula única para calcular la cuota alimentaria, ya que esta dependerá de la evaluación individual de cada caso.
Usualmente la cuota de alimentos se determina en un porcentaje de los ingresos del alimentante, que generalmente se encuentra entre el 25% y el 50%, dependiendo de las necesidades de los hijos y la capacidad económica del obligado.
Pese a lo anterior, es importante tener en cuenta que cuando se trata de menores de edad, la cuota alimentaria debe garantizarse incluso si el padre o madre obligado se encuentra en una situación económica difícil, ya que la responsabilidad de velar por el bienestar de los hijos es primordial.
Finalmente, la cuota alimentaria puede fijarse de dos maneras:
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