Culminar una relación laboral, independientemente de la causa, implica un proceso de liquidación de los derechos del trabajador, donde se le debe reconocer el salario y las prestaciones sociales por el tiempo laborado, así como otros conceptos laborales dependiendo de cada caso. Sin embargo, en ocasiones, el empleador puede presentar una liquidación con la que el trabajador no está de acuerdo. En este blog te guiaremos a través de un recorrido claro y sencillo para comprender cuándo y cómo puedes rechazar una liquidación laboral y cuáles son los causales para hacerlo.
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¿Qué es la liquidación laboral y cuál es su objeto?
La liquidación debe realizarse al momento de terminar una relación laboral, ya sea que el contrato se haya celebrado de forma verbal o escrita, independientemente del tiempo de su duración, de la modalidad de contratación y de la causa de la terminación de dicha relación. Se exceptúa de este derecho los contratistas vinculados mediante prestación de servicios por tratarse de un contrato de carácter civil y no laboral.
La liquidación a su vez, contiene los pagos que el empleador adeuda en favor del trabajador, así como las deducciones que deberá realizar al término de la relación laboral.
¿Qué debe incluir una liquidación?
La liquidación laboral debe incluir:
- El valor adeudado por conceptos laborales, incluyendo los salarios que no han sido pagados hasta el último día de trabajo y todo lo que constituye salario (horas extras, dominicales y festivos, horarios nocturnos, bonificaciones, etc.), así como todas las prestaciones sociales causadas (vacaciones, prima de servicios, cesantías e intereses a las cesantías).
- Indemnizaciones: En los casos en que el despido se haya realizado sin una justa causa, el empleador deberá indemnizar al trabajador conforme al monto previsto en la ley dependiendo del tipo y la duración del contrato.
- Paz y salvo: La declaración de la manifestación de la voluntad del empleador y el trabajador respecto a que la relación laboral queda a paz y salvo por todo concepto.
¿Se puede rechazar la liquidación laboral?
Si el trabajador no está de acuerdo con las sumas adeudadas, si considera que se están haciendo descuentos indebidos o se están vulnerando o desconociendo algunos de sus derechos laborales, puede rechazar la liquidación, expresándole al empleador los puntos de desacuerdo. Se recomienda hacer esta manifestación por escrito.
Si no es posible llegar a un acuerdo de manera directa con el empleador o su representante, el trabajador podrá acudir ante un inspector del Ministerio de Trabajo y presentar una queja. Si el desacuerdo tampoco puede ser resuelto ante el Ministerio del Trabajo mediante la conciliación, el trabajador deberá acudir a las instancias judiciales y presentar una demanda laboral.
¿En qué circunstancias se debe hacer la liquidación laboral?
Como se mencionó con anterioridad, la liquidación laboral deberá realizarse siempre que se termine un contrato de trabajo por cualquier razón, incluyendo:
- Por mutuo acuerdo entre el empleador y el trabajador
- Por la renuncia voluntaria del trabajador
- Por despido del trabajador con justa causa
- Por despido del trabajador sin justa causa
- Por el cumplimiento del término del contrato
- Por la terminación de la obra o labor contratada
- Por la liquidación o cierre de la empresa
Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica de tipo laboral o de seguridad social y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.
