Alquilar una vivienda o un local comercial implica una serie de obligaciones y derechos para ambas partes: el arrendador y el arrendatario. Uno de los temas más recurrentes en los contratos de arrendamiento es la renovación. ¿Sabes cuáles son tus derechos y obligaciones al momento de renovar tu contrato de arrendamiento en Colombia? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber.
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La renovación de un contrato de arrendamiento de un inmueble es un acuerdo entre el arrendador y el arrendatario para continuar con la relación contractual por un periodo adicional. Es decir, se extiende el plazo inicial del contrato en los mismos términos que hayan sido acordados por ambas partes.
En Colombia, la renovación de un contrato de arrendamiento depende en gran medida del tipo de inmueble, como se explicará a lo largo del presente artículo.
De acuerdo con la Ley 820 de 2003 o Régimen de Arrendamiento de Vivienda Urbana, la renovación de un contrato de arrendamiento de inmueble destinado a vivienda se suele dar de manera automática, siempre que se cumplan las siguientes condiciones:
En este punto es importante aclarar que la notificación de no renovación del contrato, para el caso del arrendador, deberá estar sustentada en alguna de las causales previstas en la ley, como por ejemplo:
Cuando esto no se cumpla, el arrendatario tendrá derecho a que se le renueve el contrato de arrendamiento o que se le pague una indemnización por terminación unilateral del contrato.
Por su parte, el arrendatario no está obligado a motivar su intención en no renovar el contrato de arrendamiento, pero si deberá pasar la notificación al arrendador dentro del plazo antes señalado.
Finalmente, es importante mencionar que una vez cumplido el primer año de vigencia, el arrendador tiene derecho a incrementar el valor del canon de arrendamiento de manera proporcional al aumento del IPC del año inmediatamente anterior certificado por el DANE y de la misma manera, se seguirá incrementando cada 12 meses mientras el contrato se renueve.
Para el caso de los inmuebles comerciales, como locales, bodegas, oficinas, etc., el Código de Comercio, en su artículo 518, señala que el arrendatario ganará el derecho a que se le renueve el contrato de arrendamiento cuando se den las siguientes condiciones:
No obstante, también se establecen ciertas excepciones a este derecho de renovación:
Los aumentos en el valor del arrendamiento de un local comercial se realizan al momento de la renovación del contrato, en la proporción en que sea acordado por las partes en dicho documento, sin que exista un tope máximo definido en la ley, como si sucede con los inmuebles de vivienda.
Generalmente, la renovación del contrato de arrendamiento se realiza de manera automática, de modo que si la parte interesada en no renovar, no notifica a tiempo a la otra parte, no puede oponerse a la renovación del mismo.
Si deseas renovar el contrato pero con algunas modificaciones, como las referidas al aumento en el valor del arriendo o cambios en las condiciones del contrato, deberás negociar estos cambios con la otra parte, pues en principio la renovación opera en los mismos términos en que se realizó el acuerdo original.
Es importante que ambas partes lleguen a un acuerdo mutuo y lo plasmen por escrito para que sea válido en el futuro. Pero, si la otra parte se opone a realizar las modificaciones propuestas, lo más aconsejable es dar terminación al contrato en el tiempo oportuno o en su defecto, llevar la controversia a instancias judiciales o buscar solución a través de los mecanismos alternativos de resolución de conflictos, como la conciliación o el arbitraje.
Recuerda que el presente artículo contiene temas de carácter general y no constituye asesoría legal. Si requieres mayor orientación para resolver una situación jurídica en materia de derecho inmobiliario y necesitas un abogado experto en el asunto, aquí podemos conectarte con profesionales del derecho confiables, con gran experiencia y bajo tarifas justas. Contáctanos a través de nuestro formulario virtual.