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Las visitas son un derecho compartido de los menores y de los padres, y el ejercicio va orientado a que se cultive el amor y afecto y se fortalezcan los lazos familiares.
Debido a que los intereses de los niños, niñas y adolescentes priman sobre los demás, el derecho a las visitas puede ser exigido tanto al padre que las impide como al que no las ejerce.
Dentro de la sentencia de divorcio, donde se otorgue la custodia a uno de los padres, deben establecerse además las visitas. El régimen es sencillo debido a que depende de ti y tu ex pareja, pero no puedes renunciar a ellas.
Ahora bien, en casos en los que por algún motivo no sea necesaria una sentencia judicial para aceptar la separación, la forma más fácil en la que puedes establecer visitas es por medio de una conciliación. Este mecanismo de resolución de conflictos ha probado ser muy conveniente para los padres que simplemente quieren ponerse de acuerdo y dejarlo por escrito ante una autoridad.
Una de las ventajas de la conciliación es que es mucho más cercana a ti que cualquier estrado judicial. En Colombia puedes hacer conciliaciones validas en las comisarías de familia, consultorios jurídicos, y centros de conciliación certificados.
Existe un proceso judicial llamado "Reglamentación de las visitas" que lo que busca es que puedas visitar a tus hijos aun cuando tu ex pareja no esté de acuerdo. El fin primordial de este proceso es que puedas ejercer sobre tus hijos derechos de autoridad paterna.
Incluso si no has pagado tu cuota de alimentos no pueden impedirte ver a tus hijos, esto debido a que los derechos de los niños, niñas y adolecentes van por encima de los demás, y por lo tanto su afectividad debe ser protegida. Existen otros mecanismos para que te reclamen la cuota de alimentos que no causan una separación.